20. Respondiendo sus padres, les dijeron: Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació ciego;
21. pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros no lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí mismo.
22. Esto dijeron sus padres porque tenían miedo de los judíos; porque los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Él era el Cristo, debía ser expulsado de la sinagoga.
23. Por eso dijeron sus padres: Edad tiene, preguntadle a él.
24. Entonces volvieron a llamar al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que este hombre es pecador.
25. Mas él respondió y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.
26. Y le volvieron a decir: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?
27. Él les respondió: Ya os lo he dicho antes, y no habéis oído; ¿por qué lo queréis oír otra vez? ¿Queréis también vosotros haceros sus discípulos?
28. Entonces le injuriaron, y dijeron: Tú eres su discípulo; pero nosotros discípulos de Moisés somos.
29. Nosotros sabemos que Dios habló a Moisés; pero Éste, no sabemos de dónde sea.