Juan 3:19-34 Reina Valera Gómez (RVG)

19. Y ésta es la condenación; que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

20. Porque todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprobadas.

21. Pero el que obra verdad, viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.

22. Después de estas cosas, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea; y estuvo allí con ellos, y bautizaba.

23. Y también Juan bautizaba en Enón, junto a Salim, porque allí había mucha agua; y venían, y eran bautizados.

24. Porque Juan no había sido aún puesto en la cárcel.

25. Entonces hubo una discusión entre los discípulos de Juan y los judíos acerca de la purificación.

26. Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, he aquí Él bautiza, y todos vienen a Él.

27. Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada si no le es dado del cielo.

28. Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de Él.

29. El que tiene la esposa, es el esposo, mas el amigo del esposo, que está en pie y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo. Así pues, este mi gozo es cumplido.

30. Es necesario que Él crezca, y que yo mengüe.

31. El que viene de arriba, sobre todos es; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, sobre todos es.

32. Y lo que ha visto y oído, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.

33. El que recibe su testimonio certifica que Dios es veraz.

34. Porque el que Dios envió habla las palabras de Dios, pues Dios no le da el Espíritu por medida.

Juan 3