Juan 20:21-27 Reina Valera Gómez (RVG)

21. Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros: Como me envió el Padre, así también yo os envío.

22. Y habiendo dicho esto, sopló en ellos, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.

23. A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; a quienes se los retuviereis, les son retenidos.

24. Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.

25. Le dijeron, pues, los otros discípulos: Hemos visto al Señor. Y él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.

26. Y ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Entonces vino Jesús, estando las puertas cerradas, y poniéndose en medio, dijo: Paz a vosotros.

27. Entonces dijo a Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos; y da acá tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.

Juan 20