49. Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada;
50. ni consideráis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.
51. Y esto no lo dijo de sí mismo; sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;
52. y no solamente por aquella nación, sino también para reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.