Job 29:9-16 Reina Valera Gómez (RVG)

9. Los príncipes detenían sus palabras, ponían la mano sobre su boca;

10. Los principales guardaban silencio, y su lengua se pegaba a su paladar:

11. Cuando los oídos que me oían, me llamaban bienaventurado, y los ojos que me veían, me daban testimonio:

12. Porque yo libraba al pobre que clamaba, y al huérfano que carecía de ayudador.

13. La bendición del que se iba a perder venía sobre mí; y al corazón de la viuda daba alegría.

14. Me vestía de justicia, y ella me cubría; como manto y diadema era mi justicia.

15. Yo era ojos al ciego, y pies al cojo.

16. A los menesterosos era padre; y de la causa que no entendía, me informaba con diligencia;

Job 29