28. Les dirás por tanto: Ésta es la nación que no obedeció la voz de Jehová su Dios, ni admitió corrección; pereció la verdad, y de la boca de ellos fue cortada.
29. Corta tu cabello, oh Jerusalén, y arrójalo, y levanta llanto sobre las alturas; porque Jehová ha desechado y abandonado a la generación objeto de su ira.
30. Porque los hijos de Judá han hecho lo malo ante mis ojos, dice Jehová; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual mi nombre es invocado, amancillándola.
31. Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom, para quemar al fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni subió en mi corazón.
32. Por tanto, he aquí vendrán días, dice Jehová, que no se dirá más, Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino valle de la Matanza; y serán enterrados en Tofet, por no haber lugar.
33. Y los cadáveres de este pueblo servirán de comida a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y no habrá quien las espante.
34. Y haré cesar de las ciudades de Judá, y de las calles de Jerusalén, voz de gozo y voz de alegría, voz de desposado y voz de desposada; porque la tierra será desolada.