36. Por tanto, así dice Jehová: He aquí que yo juzgo tu causa y haré tu venganza; y secaré su mar, y haré que se seque su manantial.
37. Y Babilonia se convertirá en escombros, en morada de dragones, en espanto y escarnio, sin morador.
38. A una rugirán como leones; como cachorros de leones gruñirán.
39. En su calor les pondré sus banquetes; y les haré que se embriaguen, para que se alegren, y duerman eterno sueño y no despierten, dice Jehová.
40. Los haré traer como corderos al matadero, como carneros y machos cabríos.
41. ¡Cómo fue apresada Sesac, y fue tomada la que era alabada por toda la tierra! ¡Cómo vino a ser Babilonia objeto de horror entre las naciones!
42. Subió el mar sobre Babilonia; de la multitud de sus ondas fue cubierta.
43. Sus ciudades fueron asoladas, la tierra seca y desierta, tierra que no morará en ella nadie, ni pasará por ella hijo de hombre.
44. Y juzgaré a Bel en Babilonia, y sacaré de su boca lo que ha tragado; y no vendrán más naciones a él; y el muro de Babilonia caerá.
45. Salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad cada uno su vida de la ira del furor de Jehová.
46. Y no sea que desmaye vuestro corazón, y temáis a causa del rumor que se oirá por la tierra, en un año vendrá el rumor, y después en otro año un rumor, y la violencia en la tierra, gobernante contra gobernante.
47. Por tanto, he aquí vienen días que yo destruiré los ídolos de Babilonia, y toda su tierra será avergonzada, y todos sus muertos caerán en medio de ella.
48. Y los cielos y la tierra, y todo lo que está en ellos, darán alabanzas sobre Babilonia; porque del norte vendrán sobre ella destructores, dice Jehová.
49. Como Babilonia causó que los muertos de Israel cayesen, así en Babilonia caerán los muertos de toda la tierra.