9. Y al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, y a los que se habían adherido a él, con todo el resto del pueblo que había quedado, los trasportó a Babilonia Nabuzaradán, capitán de la guardia.
10. Mas Nabuzaradán, capitán de la guardia, hizo quedar en la tierra de Judá a los más pobres del vulgo que no tenían nada, y en ese tiempo les dio viñas y campos.
11. Y Nabucodonosor rey de Babilonia había ordenado a Nabuzaradán capitán de la guardia, acerca de Jeremías, diciendo:
12. Tómale, y mira por él, y no le hagas mal alguno; sino que harás con él como él te dijere.