15. Pero mi pueblo me ha olvidado, quemando incienso a las vanidades, y éstas les han hecho tropezar en sus caminos, desviándoles de las sendas antiguas, para que caminen por sendas, por camino no preparado;
16. para poner su tierra en desolación y en burla perpetua; todo el que pase por ella se asombrará, y meneará su cabeza.
17. Como viento solano los esparciré delante del enemigo; les mostraré las espaldas, y no el rostro, en el día de su calamidad.
18. Y dijeron: Venid, y tramemos maquinaciones contra Jeremías; porque la ley no faltará del sacerdote, ni consejo del sabio, ni palabra del profeta. Venid e hirámoslo de lengua, y no miremos a ninguna de sus palabras.
19. Oh Jehová, mira por mí, y oye la voz de los que contienden conmigo.
20. ¿Se da mal por bien para que hayan cavado hoyo para mi alma? Acuérdate que me puse delante de ti para hablar bien por ellos, para apartar de ellos tu ira.
21. Por tanto, entrega sus hijos a hambre, y haz derramar su sangre por medio de la espada; y sus esposas queden sin hijos, y viudas; y sus maridos sean puestos a muerte, y sus jóvenes heridos a espada en la guerra.
22. Óigase clamor de sus casas, cuando traigas sobre ellos ejército de repente; porque cavaron hoyo para prenderme, y a mis pies han escondido lazos.
23. Mas tú, oh Jehová, conoces todo su consejo contra mí para muerte; no perdones su maldad, ni borres su pecado de delante de tu rostro: y tropiecen delante de ti; haz así con ellos en el tiempo de tu furor.