12. Y si alguno prevaleciere contra el uno, dos estarán contra él; y cordón de tres dobleces no presto se rompe.
13. Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y fatuo que no admite consejo.
14. Porque de la cárcel salió para reinar; mientras el nacido en su reino se hizo pobre.
15. Vi a todos los vivientes debajo del sol caminando con el muchacho, sucesor, que estará en lugar de aquél.