Daniel 2:5-23 Reina Valera Gómez (RVG)

5. Respondió el rey y dijo a los caldeos: El asunto se me fue; si no me mostráis el sueño y su interpretación, seréis descuartizados, y vuestras casas serán puestas por muladares.

6. Y si mostrareis el sueño y su interpretación, recibiréis de mí dones y recompensas y grande honra; por tanto, mostradme el sueño y su interpretación.

7. Respondieron la segunda vez, y dijeron: Diga el rey el sueño a sus siervos, y mostraremos su interpretación.

8. El rey respondió, y dijo: Yo conozco ciertamente que vosotros ponéis dilaciones, porque veis que el asunto se me ha ido.

9. Si no me mostráis el sueño, una sola sentencia será de vosotros. Ciertamente preparáis respuesta mentirosa y perversa que decir delante de mí, entre tanto que se pasa el tiempo; por tanto, decidme el sueño, para que yo entienda que me podéis mostrar su interpretación.

10. Los caldeos respondieron delante del rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto del rey; pues ningún rey, príncipe, o señor, preguntó cosa semejante a ningún mago, ni astrólogo, ni caldeo.

11. Finalmente, el asunto que el rey demanda, es singular, ni hay quien lo pueda declarar delante del rey, salvo los dioses cuya morada no es con la carne.

12. Por esta causa el rey se enojó, y enfurecido, mandó que matasen a todos los sabios de Babilonia.

13. Y se publicó el decreto, de que los sabios fueran llevados a la muerte; y buscaron a Daniel y a sus compañeros para matarlos.

14. Entonces Daniel habló avisada y prudentemente a Arioc, capitán de la guarda del rey, que había salido para matar a los sabios de Babilonia.

15. Habló y dijo a Arioc capitán del rey: ¿Cuál es la causa por la que este decreto se publique de parte del rey tan apresuradamente? Entonces Arioc declaró el asunto a Daniel.

16. Y Daniel entró y pidió al rey que le diese tiempo, y que él mostraría al rey la interpretación.

17. Se fue luego Daniel a su casa, y declaró el asunto a Ananías, Misael, y Azarías, sus compañeros,

18. para que pidiesen misericordias del Dios del cielo sobre este misterio, y que Daniel y sus compañeros no pereciesen con los otros sabios de Babilonia.

19. Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche; por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo.

20. Y Daniel habló, y dijo: Sea bendito el nombre de Dios desde la eternidad hasta la eternidad; porque suya es la sabiduría y el poder.

21. Y Él cambia los tiempos y las sazones; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.

22. Él revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y la luz mora con Él.

23. A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, que me diste sabiduría y fortaleza, y ahora me enseñaste lo que te pedimos; pues nos has enseñado el asunto del rey.

Daniel 2