19. Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere; y conoceré, no las palabras de los que andan envanecidos, sino el poder.
20. Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
21. ¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?