3. Acordábame de Dios, y gritaba: Quejábame, y desmayaba mi espíritu. (Selah.)
4. Tenías los párpados de mis ojos: Estaba yo quebrantado, y no hablaba.
5. Consideraba los días desde el principio, Los años de los siglos.
6. Acordábame de mis canciones de noche; Meditaba con mi corazón, Y mi espíritu inquiría.