36. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer un cabello blanco ó negro.
37. Mas sea vuestro hablar: Sí, sí; No, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
38. Oísteis que fué dicho á los antiguos: Ojo por ojo, y diente por diente.
39. Mas yo os digo: No resistáis al mal; antes á cualquiera que te hiriere en tu mejilla diestra, vuélvele también la otra;
40. Y al que quisiere ponerte á pleito y tomarte tu ropa, déjale también la capa;