Mateo 26:38-44 Reina-Valera Antigua (RVES)

38. Entonces Jesús les dice: Mi alma está muy triste hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.

39. Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso; empero no como yo quiero, sino como tú.

40. Y vino á sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo á Pedro: ¿Así no habéis podido velar conmigo una hora?

41. Velad y orad, para que no entréis en tentación: el espíritu á la verdad está presto, mas la carne enferma.

42. Otra vez fué, segunda vez, y oró diciendo. Padre mío, si no puede este vaso pasar de mí sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.

43. Y vino, y los halló otra vez durmiendo; porque los ojos de ellos estaban agravados.

44. Y dejándolos fuése de nuevo, y oró tercera vez, diciendo las mismas palabras.

Mateo 26