8. Entonces dice á sus siervos: Las bodas á la verdad están aparejadas; mas los que eran llamados no eran dignos.
9. Id pues á las salidas de los caminos, y llamad á las bodas á cuantos hallareis.
10. Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron á todos los que hallaron, juntamente malos y buenos: y las bodas fueron llenas de convidados.
11. Y entró el rey para ver los convidados, y vió allí un hombre no vestido de boda.
12. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí no teniendo vestido de boda? Mas él cerró la boca.
13. Entonces el rey dijo á los que servían: Atado de pies y de manos tomadle, y echadle en las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir de dientes.
14. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.
15. Entonces, idos los Fariseos, consultaron cómo le tomarían en alguna palabra.