6. He manifestado tu nombre á los hombres que del mundo me diste: tuyos eran, y me los diste, y guardaron tu palabra.
7. Ahora han conocido que todas las cosas que me diste, son de ti;
8. Porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.
9. Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son:
10. Y todas mis cosas son tus cosas, y tus cosas son mis cosas: y he sido glorificado en ellas.
11. Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo á ti vengo. Padre santo, á los que me has dado, guárdalos por tu nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.