48. Si le dejamos así, todos creerán en él: y vendrán los Romanos, y quitarán nuestro lugar y la nación.
49. Y Caifás, uno de ellos, sumo pontífice de aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada;
50. Ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación se pierda.