14. Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, Y no consintieres que more maldad en tus habitaciones;
15. Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, Y serás fuerte y no temerás:
16. Y olvidarás tu trabajo, O te acordarás de él como de aguas que pasaron:
17. Y en mitad de la siesta se levantará bonanza; Resplandecerás, y serás como la mañana: