19. He aquí que la tempestad de Jehová saldrá con furor; y la tempestad que está aparejada, caerá sobre la cabeza de los malos.
20. No se apartará el furor de Jehová, hasta tanto que haya hecho, y hasta tanto que haya cumplido los pensamientos de su corazón: en lo postrero de los días lo entenderéis cumplidamente.
21. No envié yo aquellos profetas, y ellos corrían: yo no les hablé, y ellos profetizaban.
22. Y si ellos hubieran estado en mi secreto, también hubieran hecho oir mis palabras á mi pueblo; y les hubieran hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras.
23. ¿Soy yo Dios de poco acá, dice Jehová, y no Dios de mucho ha?
24. ¿Ocultaráse alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No hincho yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?
25. Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé.
26. ¿Hasta cuándo será esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón?
27. ¿No piensan como hacen á mi pueblo olvidarse de mi nombre con sus sueños que cada uno cuenta á su compañero, al modo que sus padres se olvidaron de mi nombre por Baal?
28. El profeta con quien fuere sueño, cuente sueño; y el con quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová.
29. ¿No es mi palabra como el fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?
30. Por tanto, he aquí yo contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano.