9. El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación;
10. pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba.
11. Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la hierba se seca, su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en todas sus empresas.
12. Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
13. Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;
14. sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.