26. Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?
27. Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
28. Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.
29. Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
30. Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.
31. Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo.
32. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo.