San juan 19:32-38 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

32. Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él.

33. Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas.

34. Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.

35. Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis.

36. Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo.

37. Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron.

38. Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús.

San juan 19