8. Ve, pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla delante de ellos, y regístrala en un libro, para que quede hasta el día postrero, eternamente y para siempre.
9. Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová;
10. que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras;
11. dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel.