33. por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra, llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante.
34. Porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos.
35. No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;
36. porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
37. Porque aún un poquito,Y el que ha de venir vendrá, y no tardará.
38. Mas el justo vivirá por fe;Y si retrocediere, no agradará a mi alma.
39. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.