10. Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella,
11. aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí.
12. Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió.
13. Cuando vio ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había huido fuera,