12. A Tíquico lo envié a Éfeso.
13. Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos.
14. Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos.
15. Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras.
16. En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.
17. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león.
18. Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.