1. Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
2. considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
3. Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,