Santiago 2:3-9 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

3. y atendéis solícitamente al que trae la vestidura lujosa, y le decís: Siéntate tú aquí, en buen lugar, y decís al pobre: Quédate tú allí de pie, o siéntate aquí debajo de mi estrado,

4. ¿acaso no hacéis distinción entre vosotros mismos y venís a ser jueces con malos pensamientos?

5. Amados hermanos míos, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo para ser ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?

6. Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los juzgados?

7. ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?

8. Si en verdad cumplís vosotros la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis;

9. pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado y sois hallados culpables por la ley como transgresores.

Santiago 2