Santiago 1:20-25 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

20. porque la ira del hombre no produce la justicia de Dios.

21. Por lo cual, desechando toda inmundicia y exceso de malicia que tanto abunda, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.

22. Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

23. Porque si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.

24. Porque después de mirarse a sí mismo, se va, y en seguida se olvida de cómo era.

25. Pero el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.

Santiago 1