5. Los arrastras como con torrente de aguas; son como sueño, como la hierba que crece por la mañana,
6. por la mañana florece y crece; al atardecer se marchita y se seca.
7. Porque con tu ira somos consumidos, y con tu furor somos conturbados.
8. Has puesto nuestras iniquidades delante de ti, nuestros pecados secretos a la luz de tu rostro.
9. Porque todos nuestros días declinan en tu ira; acabamos nuestros años como un suspiro.