4. Y en tu majestad sé prosperado; cabalga sobre palabra de verdad, y de humildad y de justicia; y tu diestra te enseñará cosas temibles.
5. Tus saetas agudas, con que caerán pueblos debajo de ti, penetrarán en el corazón de los enemigos del rey.
6. Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; cetro de justicia es el cetro de tu reino.
7. Has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te ha ungido Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.
8. Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos; desde palacios de marfil te han alegrado.