20. ¿Ves a un hombre precipitado en sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él.
21. El siervo mimado desde la niñez por su amo, a la postre será su hijo.
22. El hombre iracundo provoca contiendas, y el furioso abunda en transgresiones.
23. La soberbia del hombre le abate, pero el humilde de espíritu recibirá honor.