14. Por tanto, en tus pueblos se levantará un alboroto, y todas tus fortalezas serán destruidas, como destruyó Salmán a Bet-arbel en el día de la batalla; la madre fue estrellada junto con sus hijos.
15. Así hará a vosotros Bet-el a causa de vuestra gran maldad; al amanecer será del todo destruido el rey de Israel.