15. Y todo recipiente abierto, sobre el cual no haya tapa bien ajustada, será inmundo.
16. Y cualquiera que en campo abierto toque un muerto a espada, o un cadáver, o un hueso humano o un sepulcro, siete días será impuro.
17. Y para el impuro tomarán de la ceniza de lo quemado de la ofrenda por el pecado, y echarán sobre ella agua viva en un recipiente.
18. Y un hombre limpio tomará hisopo y lo mojará en el agua, y rociará sobre la tienda, y sobre todos los muebles, y sobre las personas que allí estén, y sobre aquel que haya tocado el hueso, o el asesinado, o el muerto o el sepulcro.
19. Y el que esté limpio rociará sobre el impuro el tercero y el séptimo día; y al séptimo día lo purificará, y éste lavará luego sus vestidos, y se lavará a sí mismo con agua y será limpio al atardecer.