4. Y volvió a enviarles otro siervo; mas apedreándole, le hirieron en la cabeza y le despidieron afrentado.
5. Y volvió a enviar otro, y a éste mataron; y así a otros muchos, a unos golpearon y a otros los mataron.
6. Teniendo, pues, aún un hijo suyo, bien amado, por último lo envió también a ellos, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo.
7. Pero aquellos labradores dijeron entre sí: Éste es el heredero; venid, matémosle, y la heredad será nuestra.