38. Y ésta, llegando en la misma hora, daba gracias al Señor y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.
39. Después que hubieron cumplido con todas las cosas según la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.
40. Y el niño crecía, y se fortalecía y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.
41. E iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua.