25. Y ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas.
26. Pues yo os digo que a todo el que tiene, le será dado; mas al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
27. Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá y matadlos delante de mí.
28. Y dicho esto, iba delante, subiendo a Jerusalén.