Lucas 18:25-40 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

25. Porque es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de Dios.

26. Y los que lo oyeron, dijeron: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?

27. Y él les dijo: Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios.

28. Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado nuestras posesiones y te hemos seguido.

29. Y él les dijo: De cierto os digo que no hay nadie que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o mujer o hijos por el reino de Dios,

30. que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el mundo venidero la vida eterna.

31. Y Jesús, tomando a los doce, les dijo: He aquí, ahora subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas que fueron escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre.

32. Porque será entregado a los gentiles, y será escarnecido, e injuriado y escupirán en él.

33. Y después que le hayan azotado, le matarán; pero al tercer día resucitará.

34. Pero ellos nada entendieron de estas cosas, y esta palabra les era encubierta, y no entendían lo que se les decía.

35. Y aconteció que, acercándose él a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino, mendigando;

36. el que, cuando oyó a la gente que pasaba, preguntó qué era aquello.

37. Y le dijeron que pasaba Jesús Nazareno.

38. Entonces dio voces, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!

39. Y los que iban delante le reprendían para que callase; pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!

40. Jesús entonces, deteniéndose, mandó traerle a su presencia; y cuando él llegó, le preguntó,

Lucas 18