Lamentaciones 4:5-12 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

5. Los que comían delicados manjares quedaron desolados en las calles; los que se criaron entre carmesí abrazaron los estercoleros.

6. Y la iniquidad de la hija de mi pueblo es mayor que el pecado de Sodoma, que fue destruida en un instante y sin que pusieran manos sobre ella.

7. Sus nazareos fueron más puros que la nieve, más blancos que la leche; sus cuerpos, más sonrosados que el coral, su aspecto como el zafiro.

8. Más oscuro que el hollín es su aspecto; no se los reconoce por las calles; su piel está pegada a sus huesos, seca como un palo.

9. Más dichosos fueron los muertos a espada que los muertos por el hambre, porque éstos murieron poco a poco por falta de los frutos de la tierra.

10. Las manos de las mujeres piadosas cocinaron a sus propios hijos, que les sirvieron de comida en la destrucción de la hija de mi pueblo.

11. Cumplió Jehová su enojo, derramó el ardor de su ira y encendió en Sión fuego que consumió hasta sus cimientos.

12. Nunca los reyes de la tierra, ni todos los que habitan en el mundo, hubieran creído que el enemigo y el adversario entrarían por las puertas de Jerusalén.

Lamentaciones 4