16. Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.
17. El que quiera hacer la voluntad de él conocerá si la doctrina es de Dios o si yo hablo por mí mismo.
18. El que habla por sí mismo su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia.
19. ¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué procuráis matarme?
20. Respondió la gente y dijo: Demonio tienes; ¿quién procura matarte?