32. Por tanto, he aquí, vendrán días, ha dicho Jehová, en que no se dirá más Tofet ni valle del hijo de Hinom, sino valle de la Matanza; y serán enterrados en Tofet, por no haber lugar.
33. Y los cuerpos muertos de este pueblo serán para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra, y no habrá quien las espante.
34. Y haré cesar de las ciudades de Judá y de las calles de Jerusalén la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del esposo y la voz de la esposa, porque la tierra será desolada.