8. Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos.
9. Y un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de un sueño profundo, como Pablo hablaba largamente, vencido por el sueño, se cayó del tercer piso abajo y fue alzado muerto.
10. Entonces descendió Pablo y se tendió sobre él, y abrazándole, dijo: No os alarméis, pues su alma está en él.
11. Después de haber subido, y partido el pan y comido, habló largamente hasta el alba, y así partió.
12. Y llevaron al joven vivo, y fueron grandemente consolados.
13. Y nosotros, adelantándonos a embarcarnos, navegamos a Asón para recoger allí a Pablo, pues él había determinado que debía ir por tierra.