9. Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos,
10. le dijo: Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia, ¿no cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?
11. Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y te quedarás ciego y no verás el sol por algún tiempo. Y de inmediato cayeron en él oscuridad y tinieblas; y andando alrededor, buscaba quien le condujese de la mano.