15. Y cuando llegó el turno de Ester, hija de Abihail, tío de Mardoqueo, a la que éste había tomado como hija, para presentarse ante el rey, ninguna cosa pidió sino lo que le dijo Hegai, eunuco del rey, encargado de las mujeres; y Ester hallaba gracia ante los ojos de todos los que la veían.
16. Fue, pues, Ester llevada ante el rey Asuero a la casa real en el mes décimo, que es el mes de Tebet, en el año séptimo de su reinado.
17. Y el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y ella halló gracia y benevolencia delante de él, más que todas las otras vírgenes; y puso la corona real sobre su cabeza y la hizo reina en lugar de Vasti.
18. Hizo entonces el rey un gran banquete para todos sus príncipes y servidores, el banquete de Ester; y dio descanso a las provincias y dio presentes, conforme a la generosidad del rey.
19. Y cuando fueron reunidas las vírgenes por segunda vez, Mardoqueo estaba sentado a la puerta del rey.
20. Y Ester, según le había mandado Mardoqueo, no había declarado cuál era su parentela ni su pueblo, porque Ester hacía lo que le decía Mardoqueo, como cuando él la educaba.