6. Ahora pues, Tatnai, gobernador del otro lado del Río, Setar-boznai y vuestros compañeros los oficiales que estáis al otro lado del Río, apartaos de allí.
7. No estorbéis la obra de esa casa de Dios; que el gobernador de los judíos y sus ancianos reedifiquen esa casa de Dios en su lugar.
8. Y ésta es mi orden en cuanto a lo que habéis de hacer con esos ancianos de los judíos, para reedificar la casa de Dios: que de los bienes del rey que vienen del tributo del otro lado del Río, sean pagados puntualmente los gastos a aquellos hombres, para que no cese la obra.