4. Pues la palabra del rey es con potestad, ¿y quién le dirá: Qué haces?
5. El que guarda el mandamiento no conocerá el mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio.
6. Porque para todo deseo hay tiempo y juicio; porque el mal del hombre es grande sobre él.
7. Porque no sabe lo que ha de acontecer; y el cuándo haya de acontecer, ¿quién se lo dirá?
8. No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no hay licencia en esa guerra, ni la maldad librará a los que la poseen.