20. Y lo tomó y lo llevó a su madre, y estuvo sentado sobre sus rodillas hasta el mediodía, y murió.
21. Entonces ella subió y lo puso sobre la cama del hombre de Dios, y cerró la puerta y salió.
22. Luego llamó a su marido y le dijo: Te ruego que envíes conmigo a alguno de los criados y una de las asnas, para que yo vaya corriendo al hombre de Dios y regrese.