23. Y muchos trajeron a Jerusalén ofrenda a Jehová, y ricos presentes a Ezequías, rey de Judá; y éste fue engrandecido delante de todas las naciones después de esto.
24. En aquel tiempo Ezequías enfermó de muerte; y oró a Jehová, quien le respondió y le dio una señal.
25. Mas Ezequías no correspondió al bien que le había sido hecho, sino que se enalteció su corazón; y vino la ira contra él, y contra Judá y Jerusalén.