12. En Judá también estuvo la mano de Dios para darles un solo corazón para cumplir el mandato del rey y de los príncipes, conforme a la palabra de Jehová.
13. Y se reunió en Jerusalén mucha gente, una gran congregación, para celebrar la fiesta de los panes sin levadura en el mes segundo.
14. Y se levantaron y quitaron los altares que había en Jerusalén; y quitaron también todos los altares de incienso y los echaron al torrente Cedrón.
15. Entonces sacrificaron el cordero de la Pascua, a los catorce días del mes segundo; y los sacerdotes y los levitas, llenos de vergüenza, se santificaron y llevaron los holocaustos a la casa de Jehová.
16. Y se pusieron en sus puestos según su costumbre, conforme a la ley de Moisés, varón de Dios. Los sacerdotes rociaban la sangre que recibían de manos de los levitas.
17. Porque había muchos en la congregación que no se habían santificado, y por eso los levitas estaban a cargo del sacrificio del cordero de la Pascua por todos los que no se habían purificado, para santificarlos a Jehová.